Ser Criador

Así es el trabajo de un CRIADOR, sin filtros. El pelo revuelto, ojeras y la camiseta manchada de papilla. Detrás de las entrañables fotos de cachorritos, hay noches en blanco, preocupaciones, y mucho trabajo que es muy difícil plasmar con una foto en las redes: atender a la madre y a los cachorros, limpiarles cada pocas horas, controlar el peso de cada cachorro, asegurarse de que todos comen, estar 24 horas junto a la paridera para prevenir cualquier accidente que pueda ocurrir al entrar o salir la madre de ella, preparar papillas, volver a limpiar, estimular a los cachorros, cambiar las mantas de cachorros, poner lavadoras, tenderlas, trabajar con cada uno de los cachorros nuestro programa de estimulación temprana, atender a los futuros tutores de los cachorros, enviarles fotos, vídeos y ponerles al día del desarrollo de los cachorros, más lavadoras…así son las primeras 3 semanas de vida de los cachorros en casa. 

Ayer, como muchos otros días, alguien colgaba en sus redes sociales un mensaje que atacaba la cría canina y la labor que hacemos los criadores. La cría familiar y responsable es una actividad de gran valor social que cumple una función importante en nuestra sociedad: la preservación del legado histórico, social y cultural que son las razas caninas, haciéndolo con mucho amor y respeto a nuestros perros, de manera ética y responsable, buscando cuidadosamente las familias más adecuadas para cada uno de nuestros cachorros. Estamos muy orgullosos de ser CRIADORES y de llevar a tantos hogares la alegría, ilusión y compañía de un nuevo miembro de la familia. Por eso quiero colgar hoy esta foto. No es la más bonita, pero es la que mejor explica nuestro trabajo durante estas 3 primeras semanas. Creo que, a pesar del cansancio, se intuye una sonrisa en mis labios al cruzar mi mirada con la de la cachorra que tengo en mis brazos 

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