Toscana

Me gustaría decir que yo era el amor de tu vida, pero estaría mintiendo porque todo el que te conoció sabe que el amor de tu vida era la comida!

Tenerte en mi vida ha sido una de las cosas más importantes y bonitas que me han pasado. Yo estaba loco por tí…y tú también me adorabas…pero la comida primero, eh! 

Aunque a Patricia le sacaba de quicio, confieso que a mí me encantaba que no quisieras salir a la calle si yo no iba contigo. Para mí era una prueba de la devoción que me tenías…

Pero simplemente era la manera en la que tú separabas la relación que tenías con nosotros. Conmigo era el juego, la aventura y el show. Con Patricia era el cariño, la tranquilidad y los cuidados que te procuraba…

Por eso quizá, hacia el final de tu vida, vuestra relación se volvió más especial: ya no te interesaba tanto jugar, y preferías que Patricia cuidara de ti.

Te recuerdo revolcándote sobre el césped después de nadar, jugando a nuestro juego favorito (ese al que sólo jugábamos tu y yo…), correteando feliz con tu correa en la boca, saludando a todo el mundo orgullosa, o simplemente tumbada al sol, una de las cosas que más te gustaba. También comiéndote cualquier cosa podrida o siendo la mas cabezota y testaruda del mundo! Que especial eras, Toscana…

Eras todo lo que habíamos soñado: noble, lista, equilibrada, preciosa y con un carisma arrollador…para mí, y para muchos especialistas de la raza que tuvieron la oportunidad de conocerte, un maravilloso ejemplo de lo que debe ser un Golden Retriever. 

Cuando llegaste a nuestras vidas sabíamos muy poco de perros, y desde luego nada de cría ni exposiciones. Casi 13 años después, dejas un maravilloso e increíble legado y una enorme influencia en nuestra vida y en la de muchas personas. También en la raza, a través de tus hijos, nietos y bisnietos. 

Has viajado a 9 países, has subido montañas, has explorado bosques, te has bañado en el mar, en el río y en el lago, has jugado en la nieve, has tenido 15 hijos, 33 nietos y más de 100 bisnietos… ¡que aventura y qué legado!

No quería escribir sobre pedigrees, títulos o exposiciones, porque para mí eras y serás siempre mucho más que eso, pero es imposible no abordar este tema para explicar quién eras y en lo que nos hemos convertido gracias a tí.

Aprendimos todo juntos. Desde cero. Tu primera vez, tambien fue la mía: tenías 5 meses, era la monográfica nacional de 2010, el evento mas importante del año en España. Yo estaba en la puerta de ring, esperando a salir a competir y no tenía ni idea de lo que tenía que hacer. A pesar de mi torpeza e inexperiencia, fuiste segunda. Agneta Cardell, la jueza de aquel día, ya me advirtió de que eras especial. Dejó bien claro que yo lo había hecho de pena, pero también me dijo que si trabajaba duro, podrías conseguir grandes cosas. Y cuanto sabía esa señora!!

Multicampeona, Top Golden Retriever Hembra en España 2 veces, con 6 años de diferencia (2011 y 2017) Best in Show de la monográfica nacional en 2017, madre de la Mejor Hembra en 2019 y abuela del Mejor Macho en 2022. Gracias a tí, hemos evolucionado como criadores de una manera que nunca habíamos soñado. 

Pero la etapa más bonita para mí, fue tu etapa como veterana. Como disfrutábamos…

Nada más entrar al ring, los jueces se quedaban boquiabiertos al ver a esa veterana con la energía de una jovencita, disfrutando como una loca…

Se acercaban embobados a preguntar tu edad, con una sonrisa de oreja a oreja, y no daban crédito cuando yo les respondía…

29 veces BOB Veterano, BISS Veterano en 4 países distintos, Sub Campeona del Mundo Veterana en 2018 y Top Golden Retriever Veterano en la historia de España.

Tu última competición: Crufts 2020, con 10 años y 7 meses. Fuiste segunda en clase veteranas, sólo superada por la que terminó siendo la mejor hembra aquel día. Tu hija Pepa ganó la clase Abierta y la reserva de CC y tu nieta Milagritos fue Mejor Cachorro. Vaya día…

Ya sólo quedaban 3 meses para la que yo habia planeado como tu retirada: en casa, en Madrid, en el WORLD DOG SHOW 2020.

Pero eras tan especial que sólo el COVID pudo retirarte, porque sólo 5 dias después de volver de Crufts, se declaraba el estado de alarma y se cancelaban todas las competiciones de manera indefinida. Tan sólo 1 mes después, tuviste la primera crisis…

Para cuando todo volvió a la normalidad, tu ya habias cumplido los 12 años, y la enfermedad se había llevado ya una parte de ti. Aún así, tuvimos el privilegio de poder cuidar de ti casi un año más…

Resulta muy simbólico que nos hayas dejado sólo unos dias antes de la misma competición que se te negó hace 2 años, y que marcaría el inicio de tu enfermedad. Parece que no verás el WDS en Madrid, aunque estarás presente a traves de tus hijas y nietos. También estarás físicamente conmigo, en el colgante que llevo al cuello, junto a Athos, compartiendo el ring conmigo una vez más. 

La foto es de enero de este año. Aquella mañana estaba despejado y el sol brillaba. Salimos al jardín y, cuando te llamé para entrar de nuevo a casa, decidiste que preferías hacer lo que más te gustaba: tumbarte sobre el césped a disfrutar del sol en tu cara. Yo tenia prisa, pero recuerdo que pensé que no sabía cuanto tiempo nos quedaba juntos y que quizá era buena idea pararnos un momento a disfrutar y celebrar la vida, así que me tumbé junto a tí y dejé que el sol me diera en la cara mientras te decía lo especial que eras para mí. Patricia nos vio a través de la ventana y supongo que comprendió lo especial de ese momento y salió sigilosa a tomarnos esta foto.

Tuvimos la suerte de vivir unos cuantos momentos más como ese durante estos últimos meses hasta que hace unos días te despedimos como a tí te gustaba, sobre el césped, sintiendo el sol en tu cara, mientras Patricia y yo te abrazábamos, te decíamos cuanto te queremos y te dábamos las gracias por todo lo que nos has dado.

GRACIAS por el amor que me has regalado

GRACIAS por todo lo que me has enseñado

GRACIAS por convertirme en el criador que soy hoy.

Tu recuerdo me hace sentir más fuerte y determinado que nunca para seguir adelante con nuestra labor y el legado que dejas, pero también me hace sentir vacío y melancólico, porque nada será igual sin ti y sé que, como dice la canción:

 «…I’m never gonna dance again, the way I danced with you…» 💔

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