La llegada de Porthos

Cuando Patricia me llamó, yo estaba muy cerca ya de mi destino. Al día siguiente llegaría a Pihlajavesi, Finlandia. Eran cerca de las 21:00 cuando cogí el teléfono y escuché la voz desgarrada de Patricia: «Pepe, Athos se nos va…se está apagando» Todo fue muy rápido, apenas me dio tiempo a reaccionar cuando, entre lágrimas, Patricia susurró: «…ya está…» 

Aquella noche me metí en la cama y me dormí al teléfono con Patricia. No quería colgar, pues de alguna manera sentía que la había dejado sola con ese dolor. Sentía una enorme impotencia y culpabilidad. Estaba en shock…nunca pensé que ese momento me sorprendería a 4000 km de casa. Lo que hubiera dado por estar allí…pero ya no podía hacer nada…

Aunque en esas circunstancias no podía pensar en otra cosa, mi largo viaje había llegado a su fin: al día siguiente me esperaban Helena y Heini, junto a alguien muy especial. 

A la mañana siguiente, llegamos a casa de Helena, en medio del bosque, junto a un lago. Me acerqué al parque donde estaban los cachorros, le miré, y le dije a Helena: es ese, verdad? Ella asintió con la cabeza y empecé a llorar como un niño. Todas las emociones se mezclaron en un momento: la ilusión y la alegría de ver por fin a mi tan deseado cachorro y el dolor y la culpa de haber perdido a mi primer perro, que había sido tan importante para mí, y no haber podido despedirme de él y acompañarle en sus últimos momentos. 

Pienso en lo simbólico y extraño que ha resultado todo y quiero creer que la vida de Athos tuvo un sentido, que el camino que nos mostró nos ha llevado a este punto de inflexión que será el germen de algo más grande y bonito, que este cachorro es, de alguna manera, el receptor de su legado, que todo lo que hemos hecho durante estos 14 años nos ha llevado hasta aquí y que este camino tendrá algún día un sentido.

Steve Jobs dijo:

«You can’t connect the dots looking forward, you can only connect them looking backwards. So you have to trust that the dots will somehow connect in your future. Because believing that the dots will connect down the road, will give you the confidence to follow your heart, even when it leads you off the well worn path. Have the courage to follow your heart and intuition. They somehow already know, what you truly want to become»

Os presentamos al nuevo miembro de la familia: DAILY RAYS TRUST YOUR HEART, «Porthos»

Gracias infinitas a Helena y Heini por permitirnos tener a Porthos